Va pasando el tiempo y sin haberme dado cuenta ya tengo a mis espaldas
aproximadamente 15 clases de instrumento y otras tantas de solfeo.
Lamentablemente no puedo practicar a diario, los temas laborales y familiares no me lo permiten, pero si practico tantas veces como puedo.
Ya me he comprado el instrumento, hasta ahora practicaba con uno propiedad de la escuela, bastante “tocado” y con un tono a lata vieja que yo no notaba hasta que he tenido el mío propio. Mis logros desde la ultima vez son varios, las notas ya empiezo a sacarlas “puras” me falta mucho aun, pero ya empiezo a sacarlas medianamente bien.
Otro logro es en notación musical, después del éxito logrado en mi arreglo para el “Brindis” de Mozart he logrado mi primera composición propia. Sonar suena, a mi me suena, comprendo que no está bien, que solo es un ejercicio pero que, comparado con los reguetoneros me pongo a niveles estratosféricos.
Ahora estoy preparándome el espacio, voy a encargar una mesa en mi “rincón musical” donde pueda alojar no solo el atril y el instrumento, además quiero colocar un pc acondicionado para trabajar con partituras y un teclado midi. Supongo que mas adelante necesitaré ampliar la colección de gadgets, no se ahora, archivadores, pizarra, altavoces, sistema de grabación. Lo veremos con el tiempo.
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